miércoles, 21 de septiembre de 2011

Me río de los "Arguiñanos".



Bueno, que la servilleta la podría haber puesto recta...sí. Pero, no es más que una sencilla técnica comercial. Si la mal coloco, todos dobláis el cuello hacia la derecha, e intentáis leer lo que publicita.
Después de mi primera visita por el País Vasco, o Euskal Herria, como se prefiera, he tomado nota en mi interior de algunas cosillas que voy a compartir con todo aquel que quiera leerme.
Primero, y para hacer honor a mi palabra dada, recomiendo a todo el que vaya a San Sebastián - Donostia, que se deje de tonterías a la hora de comer y que se de una vuelta por esta pequeña taberna de barrio. Unos pintxos de la hostia, unos bocatas calientes, con imaginación , buenos ingredientes y generosidad. Si a ésto le sumamos un dueño amable y receptivo, un precio más que razonable, nos resulta una estrella firestone...vamos, que estas las voy a dar yo, que las de michelín tienen más tonterías que el mueble-bar de mi santa madre.
Deuda saldada.
A la hora de comer y beber en la calle, Navarra y País Vasco, es considerablemente más caro que a lo que estamos acostumbrados en nuestra Andalucía. Por supuesto, con la cartera plena , y ganas de despilfarrar, posiblemente llegues a comer bien en cualquier parte del planeta, pero como iba con una guía nativa, pues esa suerte que tuvimos, probamos la variedad, y otra forma de relacionarse entre platos y vinos.
Eso de ir sin prejuicios a los sitios es un buen consejo. Sé que para la mayoría de nosotros es difícil. Desde pequeños, hemos ido presenciando en la distancia, sucesos que nos relataban en telediarios y prensa, y que acojonaban a nuestros padres, y más tarde a nosotros mismos. Sí, es fácil dejarse caer por estas tierras norteñas, e ir acojonado. Pero así te perderás lo real.
Nos jode a muchos, que cada vez que salimos de nuestra región, nos coloquen ese topicazo de graciosos, cuentachistes, bailaores y flojos. Pues a esta gente les pasa lo mismo. Ni son ariscos, ni van con explosivos por la calle, y aunque me duela decirlo, tienen algo más de educación y civismo que mis paisanos. Tanto en zona urbana, como en rural, nadie nos ha mirado mal, y se me ha contestado en un castellano, a veces dificultoso, por no emplearlo con asiduidad. Que sí, que todos tenemos en la cabeza que son pro-etarras, independentistas y que odian a la guardia civil y a los nacionales.
Yo he tenido la ocasión de preguntar, y oír , e invito a que más gente haga lo mismo. En cada familia existen sus propias vivencias, las de hace 50 años y las de ahora, y eso es un lastre que se te pega al alma y te condiciona. Ojo, que un asesino es un malnacido, sea de dónde sea. Pero de estos tenemos en todas las regiones, y atracadores, maltratadores, violadores y demás calaña. Pero a mí, mi madre, desde pequeño me enseñó que eso estaba mal y que cuidara con quien me juntaba. Pues eso es en todos lados. Señores, las madres son todas iguales, hablen el idioma que hablen. Y aún así, en las puertas de las cárceles, las ves en las colas de entrada, permitiendo que se las cachee, por ver a su hijo entre rejas , aunque este sea el mismo demonio.
He visto pintadas, y pancartas por muchos sitios revindicando la reorganización de los presos de ETA en cárceles vascas, y murales en los que se reclamaba independencia, y la no pertenencia a España.
Pues ya ven, después de verlas y leerlas, sigo vivo. Ni me ha afectado psicológicamente, ni me ha subido la tensión. Carajo, cosas iguales he visto en mi pueblo : "Viva Andalucía Libre¡¡¡". ¡ Que coño pensará el guiri que lea esta proclama!.
Bueno, se que el tema es jugoso a la vez que espinoso. Por eso voy a dar un último apunte, y lo retomaré si me apetece más adelante.
Estando en la playa de la Concha, mientras los peques giraban en un tiovivo sito en la plaza del ayuntamiento, vimos en el balcón principal del Consistorio, una doble pancarta. Las dos decían lo mismo, una en español y la otra en euskera : "No a la violencia. Por el fin de ETA". Por cierto, San Sebastián, está gobernada por BILDU.

Dejadme Respirar.

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