martes, 6 de septiembre de 2011

Vendedores de humo ( v.s.) El Fisco








Llevo varias semanas cruzándome con la cara de un tipo normal y corriente en los laterales y traseras de los autobuses de mi ciudad. El anuncio es de ASTROCANAL. No era suficiente con copar las emisoras en horas de madrugada,en la que sólo el espectador adulto debe ser el incauto; sino que ahora tienen su propio canal, y una campaña publicitaria que no son fotocopias en las farolas.
Resulta que el tipejo(Ojo que se va transformando), es la estrella local de los "videntes".
Que conste que el despectivo está justificado, y si no, sigan mi razonamiento. 
Se supone que videntes somos todos, menos algunas personas que tienen que ver con la O.N.C.E. , vamos que el verbo viene del latín "videre" que significa "ver". Eso, que se note que soy de letras. Bueno, pues que alguien intente localizar en que Epígrafe del impuesto de actividades económicas están estos individuos. Ninguno.
Y yo, como un ciudadano que está fiscalizado, de pleno derecho y deber, pregunto en voz alta: ¿Cómo se fiscaliza a éstos? ¿Qué controles de calidad pasan sus productos? ¿Qué es lo que venden?.
Humo. 
Vuelvo a consultar en la red, y resulta que ese humo, no se puede comprar, ni vender, ni envasar, es sólo considerado como una emisión, desechada a la atmósfera, y en algunos casos, hasta existen sanciones.
Pues ellos cobran. Y sin límite. Tanto como idiotas caigan en sus redes. Sin control, hablando de tu futuro, y de lo que debes hacer con tu vida.
Claro, cómo vendedores de esperanzas y engaños, sólo podrían ser denunciados por intrusismo, por otros que como ellos, viven de prometer paraísos (Previo pago y penitencias), y se ve que el pastel es tan grande, que dónde comen tres...
No hay denuncias del Colegio Médico, ni de Psicólogos, y eso que prometen curaciones, arreglos de depresiones y armonizar tu vida.
Bueno, no me voy a ir por las ramas. Resulta que si un fontanero, mientras cobra la ayuda familiar, le sale una chapuza; pues eso, es un estafador. Vamos que nos está defraudando a todos. Me imagino que a la familia que le haya arreglado lo del atasco, no pensará lo mismo. Tenían un problema y ya no.
Y así con cualquiera que realice una actividad que genere ingresos.
Pues, señores de Hacienda, aunque estos timadores de alguna manera llegaran algún día a tributar, ¿Cómo justificarían la procedencia de ese dinero?.
Que sepamos todos, los atracadores, narcotraficantes y extorsionadores, tampoco se encuentran ni en las tablas del I.A.E. , ni anuncian públicamente sus actos ilícitos.
La que han liado con las cajetillas de tabaco, y esas leyendas terroríficas pero ciertas: "El tabaco produce cáncer", etc. Y estos elementos anunciándose sin complejos, sin que ninguna institución oficial les obligara a incluir en el anuncio: "Ciudadano, llamar a los 806, será gravemente perjudicial para su cartera", o, "Madre, no te gastes el dinero del mes, que después no hay cómo comer".


Yo, porque vale una pasta, y encima les ayudaría con el negocio, sino era para llamarlos y ponerlos a prueba, cachondearnos de sus mentiras, y después subir a la red esas grabaciones, y que fuera pública la estafa.
Pero este es nuestro querido País. Si el anuncio hubiera sido de "TelePutas" o "Canal Cannabis", entonces, habría salido hasta en el telediario.


¡DEJADME RESPIRAR!



1 comentario:

  1. EL otro día vi unos minutos de un programa de Canal Sur que se llama 75 minutos. Iba del tema este de los estafadores de la fe. Lo único que acerté a expresar es que daba vergüenza ajena de las personas que iban a que las estafase el tonto de cada pueblo.

    Si hay algo que tienen en común todos y cada uno de los "videntes" es que son idiotas. Débiles mentales que jamás pasaron por una escuela y no saben ni hablar. Lo más sangrante es que haya otros aún más torpes que se dejen engañar amparados en la desesperanza.

    Este mercado existe y es muy lucrativo porque hay muchas personas que se creen tan especiales como para que los santos y sus dioses estén pendientes de ellos. ¡Que no! Que no hay más cera que la que arde. Que todos palmamos y no hay virgencita, estampa, crucifijo o santero que lo impida.

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