sábado, 19 de noviembre de 2011

Lo que se nos viene encima.



Mañana nos tocan urnas. Con la la que está cayendo, y encima día de lluvia. Por lo visto, el factor metereológico influye en la asistencia mayor o menor de los votantes, así, que podemos presenciar un día pródigo en aguaceros y abstenciones.
Un servidor, una vez más, debe personarse a las 08:00 de mañana en mi colegio, como 2º suplente, del 1º vocal de mi mesa.
Por suerte, lo más seguro es que acuda el titular, y sólo haya tenido que madrugar un domingo. Por si acaso, llevo preparada mi excusa legal : No puedo formar parte de una mesa si me encuentro de baja laboral, y como ese es el caso, llevo preparado mis partes del médico.
Lo que me jode realmente, es cuando el Estado te da una orden "ineludible", para algo que no es vital, y te adjuntan la coletilla, de las sanciones por no cumplimiento de tus "obligaciones".
Coño, ya hice la mili. Regalé al Estado un año irrecuperable de mi vida, para absolutamente nada. Que nadie se engañe, así era, y el que diga lo contrario son batallitas del abuelo. Y ahora, al día de hoy, eso sigue sin tenerse en cuenta.
Estamos todos censados, tanto tributariamente, como en el resto de nuestras facetas vitales. Pues, joder, tiren de esos datos y vean quien aún no ha dado nada por la patria, y tiene más de 18 años. Yo, por mi parte, estoy hasta la polla de que el ejecutivo y el judicial de turno, me impongan chorradas de leyes, y administren la poca libertad de que dispongo.
¿Es que soy el único que ha leído la Constitución? Es el conjunto de leyes de más rango, y en Ella se puede leer con claridad, los derechos de todos los españoles: Vivienda, trabajo digno, sanidad resolutiva, igualdad de trato, no discriminación por raza, creencias o tendencias, etc.
Y éstas se las pasan los señores jueces y políticos por el forro de los huevos. Todos los días, y no cada cuatro años.
Pienso que el formar parte de una mesa electoral, o de un jurado popular, deberían ser consecuencia de un consenso entre el ciudadano y las instituciones, siguiendo unos criterios sólidos, como la cualificación para esa responsabilidad, y el deseo expreso del ciudadano para corresponderla. Y no una imposición.
Que en este puto país nuestro, cada vez hay más imposiciones y menos derechos.
"Oiga, que el presidente de la mesa es mi vecino el cartero, que es funcionario, y le jode el domingo. Y yo estoy parado, sin ayuda alguna, y los ciento y pico euros que dan ese día, me vendrían de puta madre."
Pues no, seguirán llamando para esas "responsabilidades"a gente que ni quiera, ni lo precise, y si más no viene, ni crea en el proceso del que debe participar.
Ostias, que aquí cualquiera se hace "objetor de conciencia" para cualquier historia importante, y no pasa nada (Como ejemplo, esos médicos que se niegan a interrumpir embarazos por su conciencia, pero después los realizan en la privada, y sin problema alguno), y cualquiera de nosotros, acude a una gasolinera, después de las 22:00, y aunque presentes el DNI, no te puedes llevar una lata de cerveza, y sí, cincuenta cajetillas de tabaco.
Venga ya. 
Pues nada, mañana, cual borregos al matadero, todos en fila a votar. Por supuesto, alternancia y orden. Ahora toca PP. Pues nada, los otros al barbecho de la oposición, y a seguir rascándose   sus entrepiernas, a jugar con las Ipad`s, y zanganear a costa de todos.
Un servidor, mañana, aunque tenga que ir en zodiac, retornaré, ya como simple elector a mi urna, y allí depositaré sin miedo mi voto. Y será más o menos útil, pero honrado. No pienso votar a ninguno de los tres partidos mayoritarios llenos de sinvergüenzas irresolutivos, que se creen con la exclusiva del timón de nuestra nación. Y vosotros los demás, abrid los ojos y despertad de una vez. Hay otras alternativas, y si uno no está obligado a serle fiel ni a la parienta, mucho menos a ninguna sigla.
Bueno, el lunes, estas letras habrán quedado vacías. Nuestra idiosincrasia habrá pasado sobre ellas cual apisonadora, y estrenaremos gobierno en plena crisis. Agarrémonos, que vienen curvas.


DEJADME RESPIRAR.

2 comentarios:

  1. Este que escribe no se acerca a una urna a menos de 500 metros, como si de una orden de alejamiento se tratase. Va a legitimar a la clase política sus putas madres, las de ellos.

    Mañana tocará análisis mediático de algo que sólo tiene un análisis posible: los partidos políticos han roído las entrañas de la sociedad española. Esas moles están gobernadas por traidores, trepas, pelotas y otras tipologías por el estilo de sinvergüenzas. Y se suponen que son los que nos tienen que representar.

    Que representen a quienes van y les regalan la legitimidad que luego esgrimen para fustigar sus espaldas. Mi dignidad no tiene precio. Prefiero un país sin gobierno a la mierda que hay que elegir. ¡Cómo me gustaría ser belga!

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  2. Paco, has ido a votar, pero tu voto no vale igual que el de los demás. Todos somos iguales, una persona-un voto, pero algunos son más iguales que otros dependiendo del lugar donde estén censados, y si no como te explicas que para unos partidos la obtención de un escaño les cueste 227.000 votos y para otros sólo 47.000. Todo esto es gracias a la ley electoral... sí, otra vez nos topamos con esas leyes de las que hablas y que no parecen justas, salvo para los que las promulgan.

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