martes, 25 de octubre de 2011

Los que no levantan la voz.



Si hablamos de "voz", sin dudarlo apelamos a una cualidad humana. Que no todos poseemos, unos por un defecto congénito o traumático en el aparato fonador; y otros, que jamás practicaron lo suficiente, como para que ese hilo de aire, que emitimos desde nuestro interior al mundo, tuviera la inevitable razón de ser de toda voz: La de ser escuchada por un semejante.
Y la mayoría de la Humanidad, crece y toma conciencia de ese Don , y al tiempo, en la carencia del mismo.
Somos niños más tímidos, o abiertos; para convertirnos en adultos extrovertidos/Introvertidos.
Voz, que en nuestros primeros segundos de vida , irradiaba la localización e identidad de la persona que nos acababa de parir, que nos arrullaba en un tono unipersonal, acercándonos el alimento y el contacto más trascendente para un mamífero.
Pero el ser humano es un compendio de matices, que trasciende a la imaginación más prolífica, somos universos que habitan sus propios universos, y orbitamos en un caos aparente, en el que la probabilidad de contactar con otro ser humano, y que ambos sean capaces de acompasar sus dos microcosmos, detenerlos y sintonizarlos, es mínima.
Nacen las que todos conocemos por "Relaciones Humanas".
Podríamos divertirnos un rato, y parar a la gente en cualquier sitio, preguntándole : ¿Qué entendéis por relaciones humanas? Queda asegurada una paleta multicolor. Pero aún así, predominarán palabras como: Difíciles,complicadas, egoísmo, traición, interés, superficiales, necesarias, sexo.
¿Qué nos debería alertar de que el tener un contacto mínimo con otro igual, pueda suponer algo arriesgado y desagradable.?
Nuestra propia condición.
Existen humanos que hablan y hablan, sin importarles si son escuchados con agrado , o no. Por lo contrario, se encuentran en su extremo, los que callan y callan, con miedo a interrumpir a ese que habla sin parar, ya sea por costumbre, porque es tu jefe o tu pareja.
Queda exento el plano académico. Obviamente, un profesor no dejará de dar la clase, mientras algún alumno le interrumpa, incluso para plantearle una duda; en ese momento, el hablar se convierte en diálogo, y este mismo puede ser contagioso al resto del grupo, provocando muy de vez en cuando, pequeños chispazos de inteligencia.
Pero lo que hoy remarco en nuestro blog, son todos aquellos que han pasado por la vida, sin ser capaces de levantar la voz, y gritarles a su entorno, lo que realmente pensaban, eran, temían y amaban.
Esos que por no hablar permitían que se cometieran injusticias en ellos mismos, y en los que les rodeaban. Que fueron incapaces de elevar la voz, hasta lo más alto, justo encima de nuestra propia alma, y gritar:
!BASTA!.
Tenemos el calendario repleto, del "Día internacional de los cetáceos", etc. Pues, habilitemos un día al año, "Dïa mundial de los que no levantan la voz".Con el único fin, de que cada vez que lo celebremos, esté más cerca que ese sea el último.
Que ya nadie quede por hablar, que todos, en nuestras comunidades y fuera de ellas (Internet), podamos dar voz a nuestros anhelos y carencias, a nuestros sentimientos y conocimientos.
Nadie es más listo que otro (Ojito que son palabras de Sabios, no mías). Por eso mismo al que habla sin parar, hay que invitarlo a callar. Y enseñarles a oír en silencio, aprendiendo, que todo lo que creían saber era nada, o casi nada.Y que el que has tenido a tu lado tantos años, callado, tiene mucho que decir, y debe ser oído.
Cuando todos hayamos perdido el miedo a hablar. Seamos capaces de escuchar, y de exigir a su vez que nos escuchen. No será más que el comienzo. Y el que hasta entonces ha impuesto su voz por encima de los otros, caerá por él, o por los que le rodean en la ridiculez que pretende. Y será ese ininterrumpido diálogo el que nos hará salir de nuestras herméticas burbujas, y exigirle al que haga falta, que deje de pisarnos el cuello. Que sí, que lo lleva haciendo muchos años, y sus antepasados también. Pues eso se acabó.
Aprendamos todos a levantar la voz, y a callarla cuando sea preciso oír a otros. Reinventemos el concepto de Humanidad, y liguemos su significado al Diálogo.
¿Utopía? ¿Fantasías?
Estos son los argumentos de los que hasta ahora salen beneficiados con el silencio de millones de personas.
¿Les damos un susto?

DEJADME RESPIRAR.

1 comentario:

  1. 1. Quien calla otorga. Máxima que me parece una estupidez supina. Quien calla lo hace porque no tiene nada mejor que decir, porque no tiene interés alguno en lo que se le cuenta o porque no tiene ni pajolera idea de qué se le está contando. Pero existe otra opción más: aquellos que callan porque saben que nadie hará de receptor de sus palabras, nadie las escuchará aun cuando las oiga.

    2. La prudencia es amiga del silencio. No siempre un prudente es aquel que calla, como no siempre es un cobarde. Pero sí que es cierto que en muchas ocasiones es mejor no ser prudente y poner las cosas claras. Es muy frecuente que una persona prudente pase por ser gilipollas, sobre todo cuando se ejerce la prudencia delante de un sinvergüenza.

    3. Yo es que soy muy sincero. Coletilla con la que suelen empezar su alocución quienes se creen mejores que los demás y tienen pensado ciscarse en alguna de las características de su interlocutor. Jamás se debe ejercer de prudente ante semejante espécimen y tampoco mantenerse en silencio, no sea que el imbécil piense que se está dando la razón a su pamema.

    ResponderEliminar